España es uno de los países de Europa en los que la tradición automovilística está más asentada, de ahí que para nada nos extrañe que, a pesar de los años de recesión que llevamos viviendo y de los cambios bruscos y constantes que está viviendo el sector, nuestro país siga en cabeza en la venta de vehículos. Esto se debe, en parte, como os decimos, a la tradición que nos une a las cuatro ruedas, sin embargo, la realidad es que más allá de esto, también tenemos un gran volumen de fábricas de coches que emplean a cientos de personas, las cuales, por ser trabajadores, gozan de importantes descuentos a la hora de adquirir vehículos nuevos y, por ello, se renuevan cada menos tiempo. o.
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