La primera vez siempre es algo complicado, nuestro estreno en cualquier materia nunca resulta sencillo. Miedos, prejuicios… Todo influye. Pero en el sexo si cabe mucho más. Además, se trata de una situación más que mitificada tanto por hombres como mujeres y es conveniente saber la realidad de lo que te vas a encontrar para estar preparado. Cuando llegue ese momento no saldrán las cosas tan sencillas como lo que ves en las películas. De hecho, es posible que hubieses tenido a mano la web de Comercial Apra para haber hecho un pedido de preservativos a granel, ya que pocos son los que aciertan a colocárselo bien a la primera.
Pues bien, es que, como decíamos, las cosas no suceden como en las películas. Ni el amor es tan bonito como en los filmes de Disney ni el sexo se parece a esas escenas donde chicas maquilladas se meten en la cama con tacones o donde los hombres son tan fuertes como para levantarlas en volandas y hacérselo contra la pared. De hecho, es posible que vuestra primera vez en cuanto a posiciones resulte algo ortopédica. Y aquí llega uno de las primeras verdades que todo chico debe conocer, y es que no es nada sencillo dar con los orificios. Es algo que se consigue con la práctica y que de buenas a primeras uno no nace aprendido para dar con ellos. Y es más, en cuanto el chico comience a penetrar a la chica es más que probable que en algún momento se salga y tenga que volver a comenzar de nuevo la búsqueda.
En cuanto al dolor, que es otro de los temas que más preocupan a los novatos, debemos decir que no es algo fijo que se vaya sentir, pero sí es cierto que es una situación que se da con mucha probabilidad, especialmente entre las chicas que todavía no han roto la membrana interior conocida como himen. Además, es una situación nueva para el cuerpo de la mujer, por lo que en un primer momento, especialmente debido a los nervios, puede que la tensión en la chica haga que su cuerpo no esté muy receptivo y que sufra, especialmente con la penetración. Por el tema de las posturas y esta fricción, es posible que el chico también sienta alguna ligera molestia, pero es mucho más complicado.
También hay muchos mitos en cuanto al tema del sangrado la primera vez. Tranquilos, no veréis ningún tipo de volcán en erupción. Simplemente en el caso de las chicas es probable que salgan unas gotitas que manchen las sábanas en el momento en que se rompe el himen. Asimismo, quizás seguirá manchando un poquito durante un par de días más. Y el chico puede tener alguna pequeña lesión en el pene. Pero nada de esto es preocupante, sino normal. De hecho, en caso de ver un exceso de sangre, sí debéis acudir al médico, ya que no sería común.
La duración y el disfrute
Aquí están dos enormes mitos que también se ven muy favorecidos por las películas. Una relación sexual puede durar hasta que el cuerpo aguante, no solo en el sentido del cansancio, sino también porque hay unas limitaciones. El miembro del chico no siempre va a estar erecto y la chica no puede vivir un orgasmo inacabable. Es más, hace poco una británica acabó en el hospital por un orgasmo que duraba dos horas. No es cuestión de treinta segundos, pero tampoco de diez horas seguidas. Asimismo, la primera vez no es aquella en la que vamos a disfrutar más. Todo lo contrario. La experiencia será aquello que nos indique y nos enseñe qué cosas nos gustan más en la cama y sabremos pedirlas para no quedarnos sin ellas. Los nervios serán muy traicioneros y las siguientes veces nos darán la relajación y la calma necesarias para disfrutar de verdad.