Hoy vamos a hablaros de una ciencia que trata de evidenciar los efectos de cada sustancia en el organismo para así poder sanar al paciente. Se trata de la homeopatía, cuyo concepto fue desarrollado por el médico y químico alemán Samuel Christian Hahnemann en el año 1808. El término homeopatía proviene del griego hómeos (similar) y páthos (enfermedad). Y en España se encuentra bastante desarrollada, pudiendo consultarse en grandes farmacias, como la de Ramón Ventura, en Barcelona. Aquí disponen de un equipo de especialistas en homeopatía que pueden aconsejarte debidamente sobre los diversos productos homeopáticos que mejor pueden ayudarte. Un homeópata experto atenderá tus consultas y analizará de forma personalizada tus síntomas para poder prescribir el tratamiento homeopático más adecuado y eficaz.
La definición aceptada en la actualidad para la homeopatía sería la de técnica terapéutica basada en una observación clínica completa y rigurosa que conduce a la prescripción de medicamentos homeopáticos cuyas indicaciones proceden de una farmacología fundamentada por una constatación experimental que es la similitud. El fenómeno de similitud se observa en numerosos ámbitos, incluido en ciertos medicamentos convencionales. Se basa en el hecho de que una misma sustancia puede tener efectos diferentes u opuestos según la dosis empleada y la sensibilidad del sujeto. Este hecho fue descrito por Hipócrates, reformulado por Paracelso y comprobado por Hipócrates dando así origen a uno de los principios de la homeopatía.
No obstante, al hablar de homeopatía se está haciendo referencia tanto a un método terapéutico como a un tipo de medicamento. El método terapéutico se caracteriza por individualizar el tratamiento tras valorar al paciente de forma global. Por su parte, el medicamento homeopático ayuda al organismo a reaccionar y a recuperar su equilibrio con un perfil óptimo de eficacia y seguridad. No presentan contraindicaciones, interacciones medicamentosas ni efectos adversos relevantes, por lo que pueden ser prescritos para todo tipo de pacientes, incluso niños, embarazadas y enfermos polimedicados. Así, los medicamentos homeopáticos están indicados para tratar cualquier enfermedad ya sea aguda o crónica, en cualquier época de la vida, y pueden utilizarse como tratamiento exclusivo o puede darse junto con otras terapias.
La eficacia de la homeopatía la avalan los más de doscientos años de experiencia clínica de médicos homeópatas de todo el mundo y los trabajos de investigación que se realizan en este campo.
Esta ciencia tiene dos peculiaridades que la hacen diferente de la terapéutica convencional, que son el medicamento homeopático y la forma de prescribir el medicamento.
Cómo funciona la homeopatía
Esta terapéutica estimula las capacidades curativas naturales del propio cuerpo para recuperar la salud, la vitalidad y el bienestar, usando medicamentos que actúan restableciendo el equilibrio, curando el interior de la persona y tratándola en su globalidad, según se explica de la Sociedad Española de Medicina Homeopática.
Con la homeopatía tenemos una amplia gama de posibilidades terapéuticas donde el paciente será el gran beneficiado, siendo ésta útil en un extenso abanico de enfermedades y problemas de salud, que puede darse como tratamiento exclusivo, o complementado con otros fármacos o intervenciones, o puede ser complementario a otro tratamiento principal, dependiendo de la enfermedad, de la gravedad y de la situación del paciente.
Asimismo, en las enfermedades crónicas, en especial, la homeopatía puede ir más allá del control de los síntomas; ayuda al paciente restableciendo su equilibrio global natural, y para ello, el médico homeópata valorará aspectos como la constitución física, su forma de reaccionar, sensaciones frente a la enfermedad, así como factores de mejoría y de empeoramiento. Con todos estos datos, el profesional pautará un tratamiento personalizado.