Si eres el dueño de un negocio, ¿cuánto valoras la seguridad del mismo? Estamos hablando de una cuestión de una enorme importancia y que va a jugar un papel muy destacado en lo que tiene que ver con la salud que el propio negocio tiene. Prevenir cualquier tipo de problema que podamos tener en el día a día de nuestra actividad comercial es clave y debemos reconocer que los robos y hurtos son uno de los problemas que más en jaque puedan poner a nuestra actividad. Si hiciéramos un cálculo de las pérdidas que ocasionan estos asuntos, nos sorprenderíamos más de lo que nos gustaría reconocer.
Ponerle solución o, mejor dicho, prevención a este tema es algo que necesitamos para ganar en tranquilidad y para evitar esas pérdidas de las que estábamos hablando en el primer párrafo. Una de las soluciones para las que cuentan muchos negocios, especialmente los que son grandes o los que se encuentran en lugares como galerías o centros comerciales, es la que constituyen los vigilantes de seguridad. Ni que decir tiene que estamos hablando de un asunto importante y que haríamos bien en tener en cuenta si nuestro negocio cumple alguna de las características de las que acabamos de hablar.
Se trata de una solución que ya usan muchas empresas en España. De hecho, según una información a la que hemos podido acceder en LinkedIn, hay 1.387 empresas de este tipo en España y un total de 142.000 profesionales. Por tanto, existe la posibilidad de que podamos darle esa seguridad de la que estamos hablando a nuestro negocio. Lo que está claro es que esto ha animado a un montón de gente que es propietaria de un comercio y que ha empezado a proporcionar algo más de seguridad para su local comercial o para su almacén. Ni que decir tiene que eso va a repercutir sobre la seguridad de nuestra propiedad.
Bien es cierto que hay cosas que deben corregirse dentro de un sector como del que estamos hablando, principalmente en lo que tiene que ver con la igualdad entre sexos. Según una noticia que fue publicada en la página web de IFMA (International Family Management Association), solo el 14% de las personas que trabajan en este área en España son mujeres. Existe una necesidad y que el número de mujeres ascienda dentro de este campo como lo ha hecho en otros muchos sectores de actividad tanto de nuestro país como del resto. Eso siempre es síntoma de progreso social y hay que ponerlo en valor.
La vigilancia es uno los aspectos que más cuidan los comercios en los momentos en los que nos movemos. Es una cuestión básica para garantizar una rutina que no pueda dar lugar a sorpresas de ningún tipo. Ya sabéis que todo lo que sea certidumbre es lo mejor para los negocios de cualquier tipo, así que debemos reducir al máximo las sorpresas que se puedan generar en el entorno de trabajo (que suelen ser negativas). De este modo, tendremos una mayor cantidad de opciones de tener éxito cada día e ir construyendo una entidad que sea rentable y que cumpla con los propósitos que se marca al inicio de cada ejercicio.
La labor de vigilancia sigue llamando la atención de la gente en los tiempos en los que nos encontramos. Y sigue siendo, por cierto, una labor realmente útil para todo tipo de negocios. Nos han comentado desde la Academia Marín, expertos en todo lo que tiene que ver con la formación de vigilantes de seguridad, que el número de personas que desean formarse dentro de este campo ha crecido de una manera considerable desde el final de la pandemia y que, en buena medida, este aumento ha venido experimentándose gracias al aumento de la cantidad de mujeres que ya no ven inalcanzable realizar una actividad como esta.
Está claro que, si aumenta la demanda de servicios de este tipo y la gente que está interesada en aprender todo lo que tiene que ver con ellos, es por algo. Y es que una labor como la que tiene que ver con la vigilancia en determinados lugares es vital y genera un beneficio, el de la tranquilidad más absoluta. Por desgracia, nunca nos podemos fiar de que todas las personas de nuestro pueblo o ciudad sean buenas y no podemos asegurar, por tanto, que nuestro negocio o casa no vaya a sufrir nunca un robo o un percance por culpa de una acción humana. Eso es lo que hace necesaria a esta actividad y lo que hace que sea tan importancia en los tiempos en los que nos encontramos.
No solo para los comercios es útil la labor de vigilancia
Hemos estado hablando, a lo largo de los párrafos anteriores, de una cuestión como lo es la de la vigilancia orientada a comercios, pero no por eso es menos importante la necesidad de vigilar otro tipo de espacios que son de igual interés o incluso superior. Por ejemplo, podemos hablar de labores de vigilancia de hospitales, que son lugares que también necesitan estos servicios para impedir que haya algo que pueda poner en peligro a las personas que trabajan en su interior o a los y las pacientes que se recuperan de una dolencia o enfermedad en sus habitaciones.
También es importante mantener la seguridad que confieren estos vigilantes en hoteles o en actos que se celebren en lugares públicos o privados que conlleven la presencia de personalidades de gran relevancia. Como es lógico, en este tipo de situaciones hay que tener una seguridad que sea muy grande porque no habla muy bien de un lugar el hecho de que, en su interior, se haya producido una alteración del orden. La verdad es que la seguridad es esa actividad en la que no todo el mundo se fija pero que genera una tranquilidad que es muy importante para que las cosas, sean cuales sean, salgan tan bien como esperamos.
Cada vez se refuerza más la vigilancia durante espectáculos deportivos
Los espectáculos y eventos de corte deportivo mueven a miles de personas sobre el terreno. En un partido de fútbol que se celebre en el Santiago Bernabéu o en el Metropolitano, son más de 70.000 personas las que viven el espectáculo en vivo… y otras tantas las que viven el ambiente desde cerca del estadio. Ese enorme volumen de gente hace necesario que exista una labor de vigilancia que vele por la seguridad de la gente y de las instalaciones. Ni que decir tiene que es de una enorme importancia que los eventos deportivos, uno de los grandes atractivos de nuestro país, transcurran con la normalidad que se les presupone.
Y es que, si no fuera así, no tendríamos la posibilidad de conseguir la adjudicación de muchos de los eventos que van a tener lugar en el interior de nuestras fronteras. Si no hubiéramos apostado por la seguridad, la FIFA no hubiera confiado en nuestro país para concederle el Mundial de fútbol de 2030 o finales de competiciones europeas como la final de la Champions masculina en 2019, la de la Champions femenina en 2024 o la de la Europa League de 2025, además de que tampoco hubiera sido posible albergar algunos de los partidos de la Eurocopa de 2021. Hay que valorar todo lo que la seguridad nos puede proporcionar y que no se suele ver.
Una de las grandes apuestas deportivas de nuestro país en los últimos tiempos fue la de la candidatura de Madrid para albergar los Juegos Olímpicos tanto de 2012 como de 2016 y 2020. Y todas las personas que trabajaron en ese proyecto, que fueron muchas y de un perfil totalmente diferente entre sí, eran plenamente conscientes de lo importante que era garantizar todo lo relativo a la seguridad y la vigilancia. Todo el mundo sabía que este podía ser uno de los aspectos clave para que se nos otorgara la oportunidad de celebrar un evento de tan enjundia como este por segunda vez en la Historia en el interior de nuestras fronteras. Hubiera sido muy bonito conseguirlo. Aunque no fue posible hacerlo en ninguno de los tres casos, estamos seguros de que España ha dejado una gran imagen en lo que tiene que ver con esto y que nos va a ser concedida una cita como esta más pronto que tarde.
La seguridad es vital para la vida, valga la redundancia. Y es lógico que la gente le otorgue una enorme importancia a un asunto como al que hemos dedicado todos estos párrafos. Por tanto, no nos cabe la menor duda de que va a seguir formando parte de nuestros días. Todo lo que sea garantizar nuestra seguridad va a tener una gran relevancia en la vida diaria de la gente y le ayudará a conseguir sus propósitos, con independencia de cuáles sean. Y eso es lo que va a hacer que la sociedad funcione y continúe siendo tan eficaz y eficiente como esperamos que sea.