Lo que os voy a contar a continuación es realmente curioso y algo contradictorio pero es la realidad, al fin y al cabo. Siempre he vivido en el levante español y siempre que he visto a esos jóvenes subir a barcos en los puertos (grandes o pequeños, eso no importa) y salir a navegar he pensado “Pijos”, y no por el barco en sí, sino porque para poder navegar con un barco has de tener ciertos títulos que no son precisamente baratos. Es como sacarse un carnet de conducir pero con barcos.
Uno de los puertos que más he visitado ha sido el de Alicante porque, como algunos de vosotros ya sabréis, se ve perfectamente desde el paseo marítimo al lado de la Explanada de España. Pues bien, ese puerto está lleno de barcos de diferentes largaries, desde yates de lujo al estilo más marbellí hasta pequeñas embarcaciones de vela o pequeños barcos pesqueros y no es difícil ver cómo adultos y jóvenes salen con sus embarcaciones a “dar una vuelta”. Para colmo de los colmos, justo conforme acaba el puerto hay un edificio muy conocido que actualmente es el Real Club de Regatas y, si te quedas mirando un rato la puerta o incluso a través del paseo, puedes ver grupos de jóvenes en clases de vela, remo, etc. Toda una envidia para mí, y no sana precisamente.
Hasta Madrid para sacarse el PER
Pues bien, mi primo, que actualmente reside en Madrid por temas laborales, llegó la semana pasada a Denia, donde residen sus padres y hermanos, y me llamó para que fuera con él a navegar. “¿A Navegar?”, dije yo, “Sí, sí. A navegar”, contestó él, y yo entendía más bien poco o nada. Me planté allí el sábado, con mochila de picnic incluida, y ahí estaba él con sus dos hermanos esperándome en el puerto con una sonrisa de oreja a oreja. “Bueno, ¿dónde vamos?”, pregunté tras los pertinentes saludos, “Vamos a navegar en eso”, dijo, y señaló una pequeña embarcación muy moderna con todo lujo de detalles, “Lo he alquilado”. ¡TACHÁN!!!!
Punto número uno, ¿cuánto cobra mi primo en la capital?, ¿hay un puesto para mí? ¡Aprendo rápido! Y punto número dos: ¿Desde cuándo este petardo sabe navegar?
Pues sí, en Madrid, por extraño que parezca teniendo en cuenta lo lejana que está la costa, también tienen escuelas náuticas y lo que ni él ni yo pudimos hacer jamás viviendo en el levante, lo ha conseguido él en la capital española. ¡Manda narices! Se ha sacado el curso y el carnet del PER, Patrón de Embarcaciones de Recreo, en Nautimar, una escuela náutica en Madrid que te prepara para pasar los exámenes. ¿Tiene o no tiene guasa el asunto?
La realidad es que ni él es un pijo ni le sobra el dinero y, sin embargo, ha podido permitírselo (ahorrando mucho claro está). Y es que el mar es un hobby caro, de hecho lo único que conozco barato que puedes hacer en el mar es ir a la costa y bañarte en las aguas mediterráneas porque cualquier otro tipo de actividad acuática es casi prohibitiva: kayak, kitesurf, surf, padlesurf, vela, remo… no importa lo que elijas, te va a salir caro.
Hace algunos años me saqué el título para poder hacer submarinismo con bombona y me dejé ya 300 euros, sólo por tener el diploma que me permite bucear, y luego, cada vez que quieras practicar este magnífico deporte, tienes que alquilar bombona, regulador, neopreno… una auténtica pasta. Por eso hace año y medio que no lo practico.
Lo que desde luego no voy a hacer es irme a Madrid para sacarme un “carnet de conducir barcos”, eso lo tengo clarísimo, pero no puedo evitar que la envidia me corroa y, como ya he dicho, no es para nada sana.