La arquitectura ha ido evolucionando a lo largo de los siglos. Cada vez hay una mayor conciencia sobre la protección del medioambiente.
Es muy importante utilizar materiales respetuosos con la naturaleza y el ser humano. La arquitectura opta por los materiales reciclados y la utilización de paneles solares. En la actualidad la arquitectura apuesta por los sistemas metabólicos vegetales y la madera
como el material constructivo más sostenible.
Muchas personas apuestan por los jardines verticales y los huertos urbanos. Para ampliar la vivienda, el sector de la construcción utiliza sistemas modulares prefabricados que se adhieren a la fachada, creando una nueva.
Esta ampliación del edificio mejora el ahorro de energía y el bienestar. Con el espacio extra se genera un colchón climático y aísla térmicamente.
Para evitar la contaminación atmosférica y la acústica, los arquitectos construyen viviendas bioclimáticas, ya que son más seguras y más confortables.
Incluso, muchas personas viven en casas construidas con cartón reciclado. Realizadas con 24 capas de cartón reciclado y un acabado interior de madera.
Para unir unas capas de cartón con otras se ha utilizado pegamento ecológico. Estas casas son resistentes, flexibles y ligeras. Además, disponen de aislamiento acústico y térmico.
Tienen una durabilidad mínima de 50 años, aunque si se conserva adecuadamente es posible otros 50. No necesitan cimentación y se pueden colocar en menos de 24 horas. También apuestan por las energías limpias y renovables, como la solar, la geotermia o la aerotermia.
Esto lo saben bien los profesionales de Pedro Cerdán, ya que son expertos en aerotermia, suelo radiante y refrescante, aire acondicionado, calefacción, ventilación y recuperadores de calor.
Ellos explican que «la aerotermia es una alternativa más sostenible y respetuosa con el medio ambiente, ya que no emite gases contaminantes ni genera residuos, además se puede combinar con sistemas de energía solar, y se puede utilizar para suelos radiantes y refrescantes, radiadores, fancoils y ACS».
Este sistema proporciona calefacción en invierno, frescor en verano y agua caliente durante todo el año. La aerotermia utiliza un gas refrigerante comprimido a muy baja temperatura para extraer el calor del aire exterior.
Permite a los usuarios ahorrar hasta un 70% en sus facturas de calefacción y refrigeración. Para utilizarla no necesitas un contrato de gas y puedes calentar agua sin necesidad de una caldera de combustión.
La instalación es sencilla y apenas requiere mantenimiento. Se adapta a climas con temperaturas bajo cero y a lugares con calor extremo.
Otra de las ventajas es que no necesita de chimeneas o lugares específicos para la salida de gases. La aerotermia es una tecnología eficiente y limpia, porque con el consumo de un solo vatio de luz puedes conseguir hasta tres o cuatro vatios de frío o calor.
Los costes iniciales son más elevados que en un sistema de calefacción convencional, pero la inversión se recupera en cuatro años, porque ahorrarás en la factura energética. La aerotermia se puede combinar con el suelo radiante para conseguir una calefacción con múltiples ventajas.
El suelo radiante es un sistema que se instala bajo cualquier suelo de cualquier vivienda, constituido por una red de tuberías por las que circula agua a diferentes temperaturas, es decir, de 15 a 17 grados en verano, para enfriar y de 35 a 40 grados en invierno, para calentar el hogar.
Muchos propietarios se plantean cada vez más la instalación de placas fotovoltaicas para reducir el gasto en electricidad. La instalación de los paneles para autoconsumo comunitario, todos los propietarios están obligados al pago.
Sin embargo, cuando en la cubierta del edificio un propietario ha instalado paneles solares para uso privativo, el propietario deberá asumir el pago de todos los gastos que se deriven tanto del desmontaje como de la nueva instalación.
El periódico digital Okdiario informa que «la energía solar puede ser una forma efectiva de reducir la huella de carbono de una casa. Al utilizar la energía solar en lugar de los combustibles fósiles, se reduce la cantidad de dióxido de carbono que se emite a la atmósfera. Además de reducir la huella de carbono, la energía solar también puede reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Al utilizar la energía solar, se reduce la cantidad de electricidad que se compra de la red eléctrica, lo que puede ahorrar dinero en la factura de la luz».
Antes de realizar una instalación solar es importante saber cuál es el objetivo de dicha instalación, es decir, si se desea solar térmica, solar fotovoltaica o solar mixta.
Los paneles solares térmicos son paneles que utilizan la radiación solar para calentar agua, que después se utilizará en las viviendas. Los paneles solares fotovoltaicos son paneles que transforman toda la energía captada en electricidad.
En la actualidad encontrarás varios modelos.
Los paneles solares mixtos son aquellos que están preparados para aprovechar desde la luz
infrarroja hasta la luz ultravioleta.
